Desafíos para una nueva comunicación

Inundaciones – NetOne es una comunidad internacional de investigadores, profesionales y estudiantes de todas las disciplinas de la comunicación que genera espacios de formación y productos culturales que, en diversos formatos, muestran que es posible el diálogo social que habilita espacios fraternos de reflexión y acción.

Por Isabel Gatti (Argentina)*

Fake news, desinformación, saturación de datos y polarizaciones sociales son algunos de los nombres que surcan nuestra vida cotidiana cuando pensamos en la palabra “comunicación”. Los medios de comunicación, las redes sociales, la inteligencia artificial y la vida de nuestros grupos más o menos organizados se ha complejizado cada vez más. Estos son los desafíos a los que NetOne-Comunicación y Medios por un Mundo Unido desea ofrecer una propuesta. Esta comunidad internacional de investigadores, profesionales y estudiantes de todas las disciplinas de la comunicación genera espacios de formación y productos culturales que en diversos formatos muestran que es posible el diálogo social que habilita espacios fraternos de reflexión y acción.

Nuestra experiencia nace en junio del año 2000, en Roma. Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares, recogiendo el interés de muchos que ya estaban trabajando en estos campos y deseaban incidir más estructuralmente en la sociedad, propone la constitución de esta organización para ofrecer a la sociedad la síntesis cultural que la experiencia de vida del Movimiento de los Focolares venía haciendo. Una experiencia que, en lo concreto, se desarrollaba en espacios como la Revista y Editorial Ciudad Nueva o la comprensión teológica y filosófica del Centro de Estudios Escuela Abbá. También en la iniciativa de tantos miembros que, durante medio siglo, viviendo los principios evangélicos, con creatividad habían tejido lazos y construido puentes en el ámbito de la comunicación social. Lubich enunció los axiomas de la “Nueva comunicación”: 1) Comunicar es esencial; 2) Hacerse uno con el destinatario; 3) Subrayar lo positivo; 4) Es importante la persona, no el medio.

Vivenciar estos principios nos hizo descubrir que el diálogo es la herramienta, el método y la estrategia que posibilita nuevas síntesis para orientar nuestras prácticas profesionales y de investigación. En los medios de comunicación, en las tecnologías de información, en la inteligencia artificial, en los más variados campos del mundo de la comunicación social.

Estos más de veinte años de vida han dado origen a diversos proyectos. Uno de los más significativos es el de “Periodismo dialógico”, una experiencia que partió de un proyecto precedente sobre periodismo y migraciones, y que hoy tiene continuidad en un curso específico en el Instituto Universitario Sophia de Florencia (IUS), Italia, a cargo del profesor Michele Zanzucchi. También, desde el Centro de Investigación de Sophia ALC, promovemos junto a profesores de Argentina, Brasil y Colombia un curso sobre “Comunicación generativa y construcción de Paz”. Este equipo, del que tengo el gusto de participar, se conforma junto con la profesora Belén Fernández, coordinadora de la Maestría de Comunicación y Educación de la Universidad de La Plata; el profesor Luis Marques, director de Cidade Nova Brasil; y la profesora Cristina Montoya, del IUS de Florencia, Italia.

Este año, en Brasil, apoyamos el encuentro internacional de jóvenes Genfest 2024, en donde bajo el lema de Juntos para cuidar se propuso la constitución de comunidades temáticas, y la comunicación fue una de ellas. Allí, adultos y jóvenes trabajamos juntos en el compromiso de generar una comunicación que “cuide” el desarrollo integral de las personas y sus comunidades.

Acompañamos también a comunicadores que trabajan en la Iglesia Católica, en este deseo de que toda la comunidad humana pueda vivenciar un estilo de comunicación más fraterna. El contexto de revisión de conceptos y prácticas, que se conoce como Sínodo sobre la sinodalidad, que comenzó en 2021 y cierra en octubre 2025, nos inspiró para comenzar el ciclo “Comunicación y sinodalidad”. Durante todo el año 2024, comunicadores y teóricos de la comunicación de todo el mundo nos encontramos periódicamente para compartir experiencias y propuestas a este recorrido. Concluimos ofreciendo en un webinar los resultados de este trabajo. Este evento fue promovido también por el Dicasterio para la Comunicación, la Secretería general del Sínodo, Vatican News, Sir-Servicio información religiosa, Pontificia Universita della Santa Croce, WeCa Associazione Web Cattolici Italiani y Città Nuova publishing Group.

En Argentina promovemos el proyecto “Palabras de Odio-Palabras de paz”, con encuentros presenciales o virtuales, visitando organizaciones que trabajan por la paz en diversos modos como la Casa de Ana Frank, la organización No te olvides de mí y el Instituto Universitario Sophia.

En febrero de este año, NetOne y New Humanity (ONG del Movimiento de los Focolares en los organismos internacionales), en colaboración con la Misión de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, coorganizaron la iniciativa AI: un camino hacia la paz global y el desarrollo humano integral, que tuvo lugar en Nueva York y fue seguida en forma online desde distintas partes del mundo. Este encuentro fue muy importante para nosotros porque deseábamos sumarnos al pedido que el Papa Francisco hizo en la última Jornada Mundial de la Paz, en enero pasado, donde llamó a los especialistas en la temática a comprometernos críticamente en los alcances de esta tecnología.

La mesa redonda fue inaugurada por S.E. Arzobispo Gabriele Caccia, Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, y estuvo coordinada por Madalena Maltese, de New Humanity. El título fue: Un diálogo entre múltiples partes interesadas sobre los retos éticos que plantea la IA y las estrategias para mitigarlos. Presentaron sus intervenciones P. Philip Larrey (Vaticano), Profesor de Filosofía en el Boston College, anterior Decano de Filosofía en la Universidad Pontificia Lateranense y Presidente de Humanity 2.0. También Laura Gherlone (NetOne), investigadora en semiótica del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina -CONICET-. Junto a ellos se presentó el proyecto “Digital Oth”, promovido por el Instituto Universitario Sophia y apoyado también por NetOne, que consiste en invitar a todos los actores que toman decisiones en el mundo digital a realizar un juramento ético, semejante al juramento hipocrático que realizan los médicos, donde se comprometen a gestionar el propio poder en función del bien común de la sociedad.

El año 2022 nos encontró celebrando los 25 años del reconocimiento del docotorado Honoris Causa a Chiara Lubich en Ciencias de la Comunicación Social. El tiempo post-pandémico nos hizo preguntarnos sobre la posibilidad de construir un mundo unido (fraterno, como se proponían los orígenes del Movimiento de los Focolares) a través de un encuentro que se llamó ¿En diálogo hacia la Fraternidad? La pregunta surgía porque los diagnósticos, en muchos países, no eran alentadores. Se compartieron experiencias y síntesis teóricas, y poco a poco emergió entre nosotros la fuerte convicción de que el legado de vida que nos dejó Chiara Lubich para el ámbito de la comunicación era sumamente actual, y que respondía al clamor de la humanidad de hoy, que experimenta múltiples fracturas: económicas, sociales, culturales y políticas. Por eso, en el encuentro elegimos hacer una “memoria agradecida”, desde un paradigma que promueve una nueva cultura comunicacional que contiene las diversidades e impulsa el encuentro entre múltiples actores, con un trabajo responsable en cada una de las instancias del proceso comunicativo.

Este recorrido nos recuerda las palabras proféticas de Chiara Lubich, que en el año 2000 nos invitaba a sumarnos a su sueño: “Veremos así que (…) los medios de comunicación de masas sabrán comprometerse claramente con valores verdaderos y comunes, ayudando a la humanidad en su búsqueda de la verdad; la globalización no asfixiará a los pueblos, sino que se transformará en una comunión mundial entre civilizaciones y culturas, donde todas las riquezas espirituales y materiales se convertirán en patrimonio común, sin mortificar sino subrayando la singularidad de cada uno, en una dinámica continua de unidad y distinción” •

*La autora es coordinadora internacional de NetOne

*Este artículo es el sexto de una serie de entregas destinadas a las “Inundaciones”, que Ciudad Nueva publica mes a mes. Para leer el artículo introductorio, haz click aquí.

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